Dr. Sam Adeyemi, autor de “TURNOS: 6 pasos para mudar su mentalidad y elevar su liderazgo”
Muchas de las oficinas actuales no son oficinas en invariable; El crecimiento constante del trabajo híbrido y remoto ha corto las interacciones cara a cara que alguna vez impulsaron la productividad. En este mundo desconectado, la confianza se ha convertido en la fuerza invisible que mantiene unidos a los equipos, o que no lo hacen. Cuando ya no nos vemos en oficinas, cubículos y pasillos, resulta mucho más dócil tachar por teléfono, tomar un hatajo o preocuparnos por ello más tarde. Con estas tentaciones siempre a mano, la verdadera prueba del liderazgo radica en si las personas todavía aparecen (mental, emocional y éticamente) cuando nadie está mirando.
Puede que el 20 de febrero sea el Día Doméstico del Liderazgo, pero una cosa es cierta todos los días: los títulos no generan confianza; las acciones lo hacen. Todo profesional, independientemente de su puesto o experiencia, tiene la oportunidad de liderar desde donde se encuentra modelando confiabilidad, comprensión y esfuerzo constante, todas cualidades que sustentan la colaboración y la civilización del zona de trabajo en todas las pantallas y zonas horarias.
A lo derrochador de tres décadas de entrenamiento de líderes en todo el mundo, he descubierto que los más efectivos realizan una serie de CAMBIOS (mi divisa para los ajustes mentales y de comportamiento) que fortalecen la confianza, incluso cuando la distancia hace que sea dócil tomar atajos.
A continuación le mostramos cómo puede aplicar esos mismos principios a su propio equipo.
1. Consulte: Aclare cómo es la confianza.
Los líderes suelen hacerse cargo que todos comparten la misma definición de confianza. En existencia, es muy contextual. Comience aclarando qué significa un comportamiento confiable para su equipo: cumplir con los plazos, encender las cámaras durante las reuniones esencia, reponer con prontitud o compartir comentarios honestos incluso cuando sea incómodo.
Cuando se deje de la confianza como una parte tangible de su flujo de trabajo, en zona de un ideal indeterminado, se convierte en poco que los empleados pueden calcular y, por lo tanto, en poco que pueden mejorar.
2. Escuche: escuche lo que no se dice.
Las configuraciones remotas a veces pueden ocultar matices importantes. El silencio de un colega en una conversación puede significar desconexión, o puede significar que está sobrecargado, confundido o frustrado. En partida de un contacto regular en el mundo auténtico, es posible que los compañeros de equipo no tengan suficiente experiencia con los estados de humor, los tics y los estilos de comunicación de cada uno para entenderse verdaderamente entre sí, lo que significa que cosas que antiguamente se podían hacerse cargo ahora deben hacerse explícitas. Practique “escuchar entre líneas” haciendo preguntas concretas como: “¿Qué obstáculos lo están frenando? ¿Qué puedo hacer hoy antiguamente del candado del negocio para apoyarlo? ¿Está usted callado porque está de acuerdo o en desacuerdo?”
La audición empática comunica atención. Y el cuidado, expresado consistentemente, se convierte en la saco de la cumplimiento.
3. Perspicacia: examinar las creencias que impulsan el comportamiento.
La desconfianza a menudo surge de suposiciones invisibles: “Si no puedo ver a mis empleados, probablemente estén holgazaneando” o “A los líderes sólo les importan los resultados, no el esfuerzo”. Estas creencias son corrosivas para una civilización sana. Reflexione sobre las historias que usted y su equipo se cuentan unos de otros.
Para combatir esto, reemplace la sospecha con una percepción verdadera. Puedes hacer esto insistiendo en que todos los miembros del equipo aprendan a hacerse cargo intenciones positivas hasta que se demuestre lo contrario, y nunca inicies con una inculpación si aún no has hecho una pregunta. Cuando los líderes interpretan los datos a través de la cristal de la curiosidad en zona del control, inspiran responsabilidad en zona de miedo.
4. Formule: cree sistemas que refuercen la integridad.
Crear un equipo de reincorporación confianza que se comunique perfectamente, acepte la vulnerabilidad y se apoye mutuamente es sólo un eclosión: las buenas intenciones se desvanecen sin una estructura de apoyo. Una vez que se logre la confianza, deberá traducir esa confianza en sistemas repetibles y escalables: objetivos transparentes, entregables claros, información fluida y comunicación intencional.
Estos marcos hacen visible la coherencia. Incluso protegen las relaciones al disminuir la equívoco, porque carencia erosiona más rápido la confianza de los empleados que ser criticado por no cumplir con tareas que nunca fueron claramente articuladas en primer zona.
5. Transforme: modele lo que aplazamiento.
Los empleados remotos, como cualquier otra persona, tienden a reflectar la energía que reciben. Si asiduamente se presenta preparado, cumple con los plazos y se comunica con empatía, su equipo aprenderá que la excelencia es la norma, no la excepción.
La transformación comienza cuando los líderes modelan intencionalmente la civilización que están construyendo, incluida la aprobación de su propia responsabilidad en presencia de el equipo. Demostrar humildad, conceder errores y cumplir promesas tienen un emoción compuesto, creando un círculo virtuoso de confianza y responsabilidad cada vez mayores.
6. Tenga éxito: celebre la confiabilidad tanto como los resultados.
Muchas organizaciones premian sólo el detención desempeño, no la confiabilidad. Sin confiscación, en los equipos distribuidos, la confiabilidad es una parte crucial del desempeño del equipo. Procure destacar a los empleados que constantemente cumplen, colaboran perfectamente y elevan a los demás por su coherencia.
El agradecimiento constante de quienes encarnan los títulos de su empresa transforma la confianza de una virtud abstracta a una experiencia diaria. Con el tiempo, esas celebraciones cobran impulso y la familia comienza a exigir el mismo estereotipado sin carencia de una supervisión constante.
El dividendo oculto de la confianza
Cuando la confianza prospera, la eficiencia se dispara. Las reuniones se reducen, las cadenas de aprobación se acortan y la creatividad se expande. Los empleados que se sienten confiados corresponden con la propiedad; no solo completan las tareas cuando se les asignan, sino que buscan y resuelven problemas de modo proactiva.
Esto es especialmente crítico para las pequeñas empresas y las nuevas empresas, donde cada hora y cada idea importan. Una civilización basada en la confianza multiplica los medios limitados y atrae a personas que se quedan en rastreo de significado, no sólo de metálico.
En un mundo remoto, los líderes que destacarán son aquellos que demuestren que entienden –día tras día– que el liderazgo no es una posición; es un patrón.

El Dr. Sam Adeyemi es director ejecutante de Sam Adeyemi, GLC, Inc. y fundador y director ejecutante de Daystar Leadership Academy (DLA). Es autor de “TURNOS: 6 pasos para mudar su mentalidad y elevar su liderazgo” (Wiley) y “Estimado líder: su orientador emblemática para un liderazgo exitoso”. Tiene un Doctorado en Liderazgo Táctico de la Universidad Regent de Virginia y es miembro de la Asociación Internacional de Liderazgo. Obtenga más información en SamAdeyemi.com.





