“Una parte de los habitantes no está completamente satisfecho cercano con sus puntos de sagacidad, su acción directa político”, declaró el analista senior de Becerro Felipe Muñoz, que se había ignorado el peligro de amenaza antaño de este año, sin confiscación, ahora está teniendo segundas ideas.
Muchos clientes de Tesla eran profesionales ricos, ambientalmente conscientes, típicamente liberales, que se habían atraído a discutir Musk cómo sus EV podrían ayudar a auxiliar al planeta de la destrucción de combustibles fósiles. Ya no.
“Fui adorado por la izquierda”, declaró Musk en una entrevista con Tucker Carlson el 18 de febrero, ya que su inventario estaba a fracción de camino a través de una caída de casi el 30% para el mes. “Mucho menos por último”.
El almizcle se duplica
Su determinación de comprar $ 270 millones en la campaña de marketing presidencial de Donald Trump y públicamente nuevamente él fue suficiente para su empresa. Luego se duplicó, persiguiendo una técnica de corte y abrasamiento como patrón de la tripulación de efectividad de las autoridades de Trump y tomando su revolución política y su discusión incendiaria en el extranjero.
Ha respaldado la ocasión anti-musulmana pro-Rusia, pro-rusa en Alemania, conocida como el primer ministro anglosajón como un “tirano malvado” que dirige un “estado policial”, y dijo por último algunos del mercado vecino y principal de Tesla de los Estados Unidos, “Canadá no es una nación verdadero”. La reacción ha sido feroz.
Las salas de exhibición de Tesla interiormente de los EE. UU. Han sido asediadas por los manifestantes, sus automóviles destrozados y las calcomanías de parachoques que se muestran en sus automóviles con dichos correspondientes a: “Lo compré antaño de que Elon se volviera psicótico”.
Una efigie de almizcle fue colgada en Milán y se imaginó que hizo un saludo de miembro derecho proyectado en una dispositivo de fabricación de Tesla al melodía excarcelado Berlín. En Londres, un póster de un autobús de él sobre la frase “Swasticars” iluminó las redes sociales. Un ministro de autoridades polacas conocida como por un amenaza de Tesla.
Los clientes de Tesla reaccionan
“No puedo comprar un Tesla una vez más”, declaró Jens Fischer, un mercader de microscopios de 50 abriles en Witten, Alemania, que cree que Musk está “desestabilizando la democracia” y ha abofeteado una especie de pegatinas de “Elon se volvió psicótico” en su maniquí 3. “Me promovía si obtuve un suministro excelente”.
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